Rap, política y locura: actitud Sara

Sara Hebe es lo que uno puede imaginar. Sencilla, humilde, relajada y, ante todo, copada. La contacté para entrevistarla y de toque me respondió con la mejor. Fiel a lo que trasmite en su música, me citó en el Parque Rivadavia, pero no en cualquier parte, donde está el mural de Mariano Ferreyra. Ahí mismo hicimos la nota.

Ella, así como la ves ahora, se vino de Trelew para estudiar derecho, después arrancó teatro y ahí le empezó a picar el bichito. Por suerte, porque ahora tenemos una rapera que con su mejor estilo contestatario y todo su talento, te canta la justa.

 -¿Cómo arrancaste con la música?

Empecé a escribir poesía para algunas escenas de teatro, porque yo estudiaba teatro y me copé más que nada bailando y bajando instrumentales de Internet, de hip hop. Empecé a escribir sobre los instrumentales, así sola. El rap es un poco así, tiene un poco de eso de que es medio como libre escuela.

-¿Cómo fue el tema de insertarte en el circuito?

Al principio estaba un poco más metida en el circuito más hiphopero, siempre hubo gente que me invitó a tocar y me tiró buena onda y hay muchísimos productores muy buenos actualmente de hip hop. Pero nunca yo fui del circuito ni me inserté en el circuito por completo, voy y vengo, entro y salgo.

-¿Te interesa tocar en festivales?

Me interesa, no estamos en un circuito comercial, lo que no quiere decir que nunca vayamos a tocar en un festival. No tocaría en determinados festivales, como los del Gobierno de la Ciudad mientras el gobierno de la ciudad está a cargo del PRO. No tocaría en…más que nada en cosas que tengan que ver con partidos políticos absolutamente contrarios a las ideas que tengo, a los sentimientos.  Pero fue difícil porque también te quedás medio absorbido y si no tocás también quedan pocos lugares para tocar…qué se yo.  ¿En dónde no tocaría? No, eso, no tocaría si me llaman los partidos, los que están en campaña siempre arman festivales, en esas cosas no. Pero seguramente sea difícil al momento de tener que decidir si te invitan a tocar al “Personal Fest”, al “Lollapalooza”,  es difícil porque sí son movidas absolutamente capitalistas pero que dejar de tocar en esas movidas no cambia nada, hay bandas activistas de hace años, desde que empezaron, que han tocado en el Lollapalooza, no de acá, Chile, por ejemplo Salvaje Decibel, Ana Tijoux, y yo un poco yo voy siguiendo el camino, viendo y a veces sí, tocás en lugares que decís “mirá dónde estoy, cómo estamos de absorbidos, qué poco sentido tiene lo que estoy diciendo desde acá, en el Personal Fest”, que nunca toqué pero me imagino, capaz no me invitan nunca y nunca se me da esa posibilidad. El otro día fui al Lollapalooza a cantar con Chancha Vía Circuito, que es mi amigo y me invitó a participar en un tema de su disco y bueno fui y ¿qué pasa? No pasa nada. También por otro lado sí está bueno, decís estoy diciendo esto acá que bueno, lo realmente importante es seguir diciendo, seguir hablando.

-¿Militaste alguna vez?, ¿te interesa la militancia en partidos?

A mí me interesa todo, me interesa acompañar las luchas sociales con las que comparto el sentimiento y que me conmueven, que creo que deberían ser oídas, escuchadas, vistas. Pero bueno, partidariamente no, en partidos políticos, no. Pero sí tengo un montón de amigos de diferentes agrupaciones y partidos y puedo ir a cantar a una movida del JP Evita como puedo ir a cantar a una movida del PO, que se yo, amigos de todo. Menos del PRO, hay cosas que me cuestan y no creo que me inviten.

Como suele suceder en el género hip hop y rap, música y crítica social van de la mano. En ello reside gran parte del valor de estas producciones, mostrar situaciones que muchas veces son soslayadas por los discursos dominantes (el Estado, los medios de comunicación hegemónicos y, lógicamente, gran parte de la sociedad), visibilizar y generar conciencia social.

Uno de los temas más conocidos de Sara, en este sentido, es Asado de Fa, canción que escribió para apoyar a los vecinos de Gascón 123 frente a los desalojos que se estaban llevando a cabo.

-¿Cómo es cuando bancás alguna movida como lo de Gascón?, ¿conocés alguna lucha y decidís apoyarla o te invitan?

Se da de lo más espontánea y naturalmente, yo tengo un amigo que está acompañando la lucha de Gascón hace años, él está en el Evita y ahí es que está laburando y me dijo “mirá acá está esta situación, hay un posible desalojo, esta gente está ahí y quieren venir a tocar para que la gente sepa…”y bueno surgió la canción de una improvisación en el momento, con otra idea que yo tenía para hacer una cumbia, lo junté, lo compaginé e hice el tema hablando de eso.  En este próximo disco hay un tema que hice pensando en todos los niños que están siendo víctimas de los políticos, del narcotráfico, de la policía, sobre todo en Kevin Molina y en el otro chico Kevin de Zavaleta que mataron y que eso a mí me parece impresionante. Y bueno esas cosas, las cosas que más me pegan son las cosas sobre las que escribo.

 -¿El cambio social lo ves muy difícil?

No, lo que veo por ahí es que ahora se puede fortalecer…no sé si la izquierda se va a juntar…no sé qué mierda va a pasar. Sí puede haber cambio, pero no desde arriba sino más por ahí desde abajo, desde las agrupaciones. Pero la veo jodida porque hay cada vez más policía y Scioli, que es quien va a ser presidente…su política es de patrulleros a morir, entonces por ese lado me parece muy complicado el cambio y educar a la policía no creo que lo hagan. Está jodido, a nivel mundial está jodido, a nivel planeta.

Aunque Sara participe en las luchas sociales y, en función de concientizar, incorpore aquellas problemáticas que la sensibilizan en sus letras, no se manda la parte en ningún momento. Su rol lo ve más como acompañador que como transformador.

 -¿Cómo es el rol de la música, el arte, para favorecer el cambio social?

Me parece que puede generar conciencia pero que generar conciencia no va a cambiar mucho la cosa. Desde que hicimos el tema de Gascón hubo un montón de desalojos, sigue habiendo desalojos. Significa mínimamente porque a nosotros tampoco se nos escucha tanto.

Pienso que sí puede servir el arte o la comunicación, el deporte, un montón de actividades desde el barrio, en talleres. Así directamente, de esa manera sí, me parece que puede ser herramienta transformadora. Más en acción directa, con los chicos, que pueda servir como elemento de contención, en un taller, o en la escuela. Porque cuando no hay nada la escuela me parece que es valiosa también.

Hay que comunicar, escribir de lo que pasa, pero para mí lo más directo es estar en el lugar. Igual yo no escribo tan claramente, no me está saliendo ni me sale escribir con coherencia, es como un poco más esquizofrénico, más de una poesía para interpretar que para entender. Escucho bandas o autores que son más claros, Ana Tijoux, Salvaje Decibel, Portavoz. Hay cosas más claras que se están escribiendo, lo mío es un poco más raro, no tan claro ni tan definido. Cuando me preguntan cómo definís lo que hacés yo diría que no podría definirlo.

-¿Escribís en función de las bases que te pasa Ramiro en general o ya tenés algo escrito?

Voy escribiendo y anotando, después voy armando, escucho la base y voy viendo y metiendo, siempre va variando. También hay en este disco “quiero grabar esto” y grabo a capella algo que escribí y después él le manda alguna base, y así se va acompañando entre los dos.

-¿Cómo ves que cambió tu música desde que empezaste hasta ahora?

Tiene mucho que ver con la música de Ramiro. El primer disco tiene instrumentales. Yo no hago la música, laburo- como creo que la mayoría de los raperos y raperas- con productores amigos. Mi rol es más de escribir, yo estoy metida igual, digo “acá estaría bueno un corte…” pero en el primer disco hay bases de diferentes amigos, en el segundo la mayoría de las bases las hizo Ramiro Jota y hay dos que no y sí lo mezcló todo él. Y este tercero ya todo con él y bueno, tiene mucho que ver eso, su impronta y su estilo mezclado con el mío. Irá variando de acuerdo a con quién haga las canciones. No sé si ha cambiado mucho, pero por ahí un poco más de encontrarme a mí. Vas a escuchar este disco, que ya es el tercero, y sí, van a tener algo en común en la manera de escribir, supongo, pero también se va a poder ver, quizás, alguna cosa más pensada, no sé, más clara.

-¿La letra la laburás toda vos?

Sí, sí. En vivo yo empecé sola con las bases, después unas amigas cantaban conmigo, después cambiaron esas amigas, ahora queda una de ellas que es Liyah y Ramiro que se sumó ya hace como tres, cuatro años también al vivo. Entonces se fue nutriendo muchísimo de la presencia y de su música en vivo. Ramiro está tocando guitarra, bajo y sampler, la negra canta conmigo y así. Irá cambiando de acuerdo a quiénes compongan la escena.

Sara Hebe y Ramiro Jota presentan su nuevo disco, Colectivo Vacío, el 20 de junio, a las 21 hs, en Niceto (Niceto Vega 5510). Esta humilde servidora les recomienda fervientemente que vayan porque seguro la van a romper. Si dudás, escuchate este adelanto: