Don Jon cuenta la historia de Jon Martello (Joseph Gordon-Levitt) que dedica su vida a la familia, a los amigos y a las mujeres. Ah, me olvidaba, y a la pornografía. No es un dato menor este último que, vista como una adicción para él, le otorga una experiencia pseudo ritual en su día a día. De todas formas, todo cambia cuando Don Jon conoce a Bárbara (la diosa de Scarlett Johansson) a quien no puede sacar de su cabeza. Más allá de ser categorizada como una comedia romántica, se podría decir que rompe con el clásico argumento. A diferencia del billón de historias románticas que se dan en todas las películas, en este caso se trata de una relación que se ve atravesada por su adicción al porno. Más allá del conflicto principal, Don Jon conoce a Esther (Julianne Moore), una mujer bastante más mayor con la cual llega a establecer una relación bastante peculiar. Desencajando un poco en la vida del personaje principal, logra sumar contenido y genera un giro inesperado en cuanto a lección de vida.
La película es simple, entretenida y muy realista. Al mismo que tiempo que se aleja de una categoría específica en cuanto a género, se asemeja más a la realidad cotidiana de cualquier ser humano. Si bien cada persona tiene sus propias idas y vueltas, la manera en que está presentado Don Jon es muy creíble. Genera empatía y complicidad.
Gordon-Levitt, quien además de protagonizar, escribir y dirigir la película cuenta una historia que va más allá del tipo de relaciones que suelen ser contadas. El film es dinámico y tiene un humor que escapa a lo antes visto en cine. Hay un grado de deshumanización latente en el ser humano de hoy que está muy bien reflejado en Don Jon. La exageración tiene una base real. Él puede tener las mujeres que quiera con absoluta y total facilidad y, sin embargo, prefiere dedicar su tiempo a ver pornografía.
No está demás decir que la estética de Gordon-Levitt es una de las mejores partes de la película. Con un perfil al estilo Jersey Shore (un estereotipo “grasa” italo-estadounidense) Don Jon se pasa toda la película con musculosas ajustadas, luciendo sus músculos, peinándose con gel y haciéndose el canchero. Todo esto, de la mano de Johansson que lo acompaña con sus vestidos ajustadísimos, peinados exuberantes y maquillaje excesivo. Sumado a esto, parte de la gracia de los personajes está atada a los modismos y sus maneras de hablar.
Don Jon tiene un estilo único y divierte gracias a la creatividad de las escenas y de sus personajes. El resultado, un Don Juan moderno, es superficial y muy convincente. Con un guión original y una buena ejecución, estamos hablando de una película que funciona y entretiene, aunque sea a corto plazo.
Título Original: Don Jon
Año: 2013
Duración: 88 min.
País: Estados Unidos
Director: Joseph Gordon-Levitt
Guión: Joseph Gordon-Levitt
Música: Nathan Johnson
Fotografía: Thomas Kloss
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