El Bafici a vuelo de pájaro (parte I)

 

BAFICI 2014

 

Hace unas semanas terminó el BAFICI. Como ya comentó Tamara (https://deconstructores.wordpress.com/2014/04/01/la-gran-experiencia-cinefila/), es una experiencia en la que estamos un poco librados al azar y a la suerte. Yo suelo ser afortunada en este campo, pocas veces pegué bodrios aunque, naturalmente, alguna vez me ha fallado. ¿Cómo elijo yo? Básicamente tengo un criterio que primero es práctico, porque no resulta nada fácil hacerse el tiempo entre laburo, facultad y demases. Por lo tanto, agarro la grilla y primero me remito a los días en que podré. También entran en juego las sedes, por ejemplo, trato de evitar fervientemente el Abasto, pues no tolero la horda de gente que se acumula entre el BAFICI y el shopping infernal. Luego hay un gran porcentaje de intuición, de las que me llaman la atención leo la sinopsis y si me cierra, avianci. Pero hete aquí que yo no suelo sacar entradas al comienzo del festival, por lo cual una posibilidad es quedarme sin localidades, situación que en esta edición me sucedió dos veces por lo que terminé con un saldo de cuatro películas.  

El primer film que vi fue Aimer, boire et chanter  (Amar, beber y cantar), de Alain Resnais y tal y como esperaba, me encantó. Es una comedia liviana, algo muy diferente a lo que acostumbraba este director, al menos en la mayor parte de su carrera. La propuesta es más que interesante, las interacciones entre los personajes ocurren en decorados artificiales, cual si fuera una obra de teatro. PaAimer, boire et chanterra trasladarnos de una locación a otra sí mostrará los lugares reales para después llegar a los escenarios reconstruidos en estudio. Esta forma teatral de grabar no esconde nada, la acción queda fuertemente centrada en los personajes y, por tanto, en su aptitud actoral. Todo funciona a la perfección, las interpretaciones, el guión, la utilización de la luz y la música. Por otra parte, aunque la trama es sencilla, es divertida. Trata de una suerte de cuadrado amoroso entre un hombre y tres mujeres (que a su vez tienen maridos). Todas están pendientes de este hombre que nunca aparece (gran decisión, a mi modo de ver), lo cual generará un conflicto entre ellas y entre ellas y sus parejas. Además, tiene algunos detalles poco habituales, por ejemplo, cuando un personaje está hablando pasa de distintos planos (americanos, generales)  a primeros planos con un fondo artificial agregado en postproducción. El fondo siempre es el mismo, un blanco con rayas negras en forma de red, como dibujado. Es extraño pero atractivo.

La segunda fue una gran elección y la seleccioné más allá de la comodidad: 13 puertas. Se trata de un documental realizado en el penal de San Martín (provincia de Buenos Aires). Allí funciona un centro universitario (CUSAM) que es parte de la Universidad de San Martín (UNSAM). El documental es sencillo y efectivo, muestra la posibilidad que da el acceso a la educación dentro de las cárceles principalmente a través de la narración de Waldemar Cubilla, uno de los reclusos que se graduó en el Cusam y que luego pasó a trabajar dentro de la 13 puertasUNSAM. Ahora bien, el Cusam tiene una particularidad, tanto presos como guardias estudian juntos y en ese momento de clase, las distancias desaparecen.

Realmente es un documental que vale la pena ver y exhibir en distintos marcos pues es muy movilizador ver el mundo que puede abrirse a través de la educación. Tiene la gran virtud de no haber caído en golpes bajos, lo que emociona es ver el esfuerzo de presos y guardias por sobrellevar su situación y salir adelante a través del estudio, así como la dedicación de los docentes. Además, intercala entre los testimonios y las clases imágenes de una gran poesía que suman muchísimo al relato (la luna, un pájaro sobre el alambrado). 

Como plus, contamos con la presencia del realizador, David Rubio, a quien pudimos hacerle algunas preguntas que transcribo aquí.

P: ¿Cómo fue la relación con el servicio penitenciario a la hora de la grabación? ¿Tuvieron muchos problemas para grabar dentro de la cárcel?

D: En realidad tuvimos la suerte inmensa de poder trabajar con la universidad que estaba ahí dentro. Sin el  amparo, la contención y el apoyo de la Univ13 puertasersidad hubiera sido imposible. De hecho, ya fue casi imposible grabar con permiso. Muchas veces fuimos con los permisos y el permiso se había perdido, o ese día estaban en algún problema o había muerto alguien o algo pasaba que siempre llegar a la cárcel era una aventura y no sabíamos si íbamos a poder entrar. Y si me pongo dramático podríamos decir que no sabíamos si íbamos a salir, porque en realidad ahí adentro es un mundo que se maneja con sus propias reglas. Y no hay ni buenos ni malos porque algunos malos son buenos y algunos buenos son malos y entonces en ese pequeño mundo gris transitas cruzando los dedos de que al final todo salga bien. Pero fue difícil, de hecho lo más difícil para mí fue encontrar al personaje penitenciario. Porque si bien los internos tienen un poco más apertura al hecho de salir en cámara  porque es una manera de estar en la calle también, el penitenciario tiene otro riesgo, que es vulnerar su trabajo. Ya sabemos que el sistema penitenciario es un lugar tan corrupto, entonces fue difícil y por momentos también pensé que no iba a ser posible, pero gracias a la confianza de Luis Sosa pudimos contar su parte de la historia y sin esa parte no se hubiera completado la película.

P: Te quería consultar dos temas: cuánto tiempo hace que la Universidad está funcionando y cuánto tiempo te llevó hacer esta película.

D: Cuatro años en total, desde que empezamos con el taller son cuatro años y pico. La Universidad de San Martín tiene 21 años y la universidad en la cárcel, el CUSAM, funciona desde 2008.

P: ¿Tuviste oportunidad de tener relación con algún otro profesional que realice tratamiento dentro del servicio penitenciario?, ¿cómo fue la relación con ellos? En la película se muestra una parte que es la del personal de guardia.

D: Esa que se ve en la película, en realidad. Fui a su casa, compartimos. Para poder hacer esta historia tuvimos que empezar con una relación honesta, sincera. Si me caes bien, te caigo bien, podemos entendernos desde ahí. Mucho más, en la institución, adentro de cómo funciona la institución, no. He compartido con personas que hacen trabajo de distinta índole internos pero lo que se ve ahí como experiencia.

P: ¿La vieron todos los que participaron?, ¿cómo lo tomaron?

13 puertas, CUSAMD: Gran pregunta. Estamos en eso, la película se terminó hace poquito y no hemos querido mostrar el producto sin terminar porque también es delicado. Los protagonistas sí, Waldemar, Santiago, Sosa y una gran mayoría, pero no puedo decir que todos porque muchos fueron trasladados, muchos no sé dónde están. Pero recién estamos empezando la difusión y es muy importante que el producto se lleve para allá también.

P: Está muy bueno el mensaje de que la educación abre puertas, más en este momento en nuestro país donde este sector de la sociedad,  que está en las cárceles, es un sector olvidado que no le interesa a nadie…diste una muy buena mirada.

D: Está bueno preguntarse algunas cosas que pasan por descontado, simplemente preguntarse qué tan grande es el negocio de la inseguridad, esa palabra que tanto se menciona. Yo cuando hacía la película pensaba, es como que va desde el satélite que controla las alarmas de los coches hasta el trapito que te cuida o no te cuida el carro, es un ámbito súper grande. Entonces está bueno preguntarnos cómo funcionan las instituciones y para qué, no simplemente dejar que estén ahí porque son parte de la realidad “natural” como nos dijeron algún día. Creo que es muy importante que siempre estemos atentos a esas cosas que nos dicen que son normales y naturales y que en realidad están ahí para otros fines que no son los que nos dicen.

 A quienes tengan la posibilidad, sugiero hacerse el tiempo de verla pues es un testimonio fehaciente de que el camino para una mejor sociedad sólo puede lograrse a través de la educación. Por último (en otra oportunidad les repondré las películas restantes) quería compartirles algo que dijo Santiago, uno de los docentes, ante la pregunta de porqué enseñarles filosofía: “con la sociología entienden qué hacen ahí pero la filosofía los libera”.

 

2 pensamientos en “El Bafici a vuelo de pájaro (parte I)

  1. Pingback: El Bafici a vuelo de pájaro (parte II) | DECONSTRUCTORES

Deja un comentario