El Bafici a vuelo de pájaro (parte II)

BAFICI 2014

 

Me quedaban reseñar dos películas de la edición baficera de este año (podés ver las primeras dos en https://deconstructores.wordpress.com/2014/05/06/el-bafici-a-vuelo-de-pajaro-parte-i/).

Una es Brain Damage (Daño cerebral), de Frank Henenlotter. Película ideal para un viernes a la noche (precisamente el día que la vi). Eso sí, no la vean esperando Brain Damageseriedad sino con un buen fernet en mano y preparados para reírse. Voy a tratar de explicarles de qué se trata, aunque no será sencillo. Un buen día, Brian descubre un pequeño monstruo, Aylmer, que resulta ser una suerte de parásito que vive de cerebros. Lo que sucede es que Aylmer se adhiere al cuello de Brian y le introduce un fluido adictivo en su cerebro para, de esa manera, poder controlarlo y utilizarlo para comer cerebros. La sustancia le produce a Brian unas alucinaciones extremadamente fuertes, cual dosis concentradas de LSD, y entonces, en pleno “viaje”, Brian no es consciente de lo que ocurre, situación que Aylmer aprovecBrain Damage, Frank Henenlotterha para acercarse a otros humanos y realizar su cometido. Eventualmente, Brian descubre lo que ocurre al encontrar rastros de sangre en su ropa y comienza una lucha con el parásito. Ya con esto debería ser suficiente para que comprendan el nivel de bizarrez al que nos somete Frank, escenas que pasan de lo hiper gore a una lisergia absoluta, con juegos psicodélicos de luces y colores.

Por supuesto que no hay que esperar un desborde de talento actoral, la verdad que las actuaciones son casi tan espantosas como las imágenes del monstruito comiendo cerebros pero, según lo veo, suma al ridículo de la obra haciéndote pasar un momento muy muy divertido. Además, el parásito es sencillamente maravilloso, habla,  tiene ojitos y unos pinches en su boca. 

Brain Damage, Aylmer

El último film que vi fue Cannon Fodder, de Eitan Gafny. La película está bien pero es ni fu ni fa. Bueno, la verdad es que fue una apuesta extraña elegir una de zombies en el Bafici, pero hay que bajarle unos decibeles al esnobismo. Lo mejor fue utilizar el género para tratar el conflicto político  en medio oriente.

Se trata de un film israelí, por cierto el primer film zombie del país, y aborda el conflicto entre el Estado de Israel y Hezbollah. En la película se le encarga al agente especial Doron capturar a uno de los líderes de Hezbollah en el Líbano. Como es de esperarse, al entrar en territorio se encontrarán con la plaga zombie, desarrollada como arma biológica que, como suele ocurrir, se fue de las manos. Digamos que fue una película pasatista, de esas que si estás haciendo zapping y la encontrás da para verla. No mucho más. Cannon Fodder

Como casi todas las de zombies -o todas- maneja un lenguaje visual muy explícito y violento, podríamos decir que también tiene un estilo gore, como la anterior. Tiene una muy buena producción, los zombies están muy bien logrados, no son ni los clásicos ni los sacados (categorización que ya expliqué en https://deconstructores.wordpress.com/2014/03/28/sangre-de-la-buena/) y es entretenida y yo, personalmente, entre una de zombies cualquiera y una con un trasfondo político me quedo, sin dudarlo, con la segunda opción.

Cannon Fodder

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